Gràfik Art Disseny

A día de hoy, pese a tanta modernidad para algunas cosas, en España en general se suele tener bastante reticencia al trabajo online. Quizás tras la experiencia sufrida por todos durante los confinamientos por el COVID, algunas empresas han experimentado, un poco a la fuerza, lo que supone el trabajo online, y ya se ha demostrado que es un sistema muy eficiente, incluso superior en rendimiento en cierto tipo de tareas. 

Echemos un vistazo a nuestras vidas diarias, da lo mismo qué tipo de persona seamos y a qué nos dediquemos profesionalmente… Estamos todos continuamente conectados y en comunicación continua con el resto de personas que conocemos en nuestro ámbito social y laboral. Ya no es excusa ese temor por la posible falta de comunicación en momentos «críticos». Incluso trabajando conjuntamente online desde diferentes husos horarios, he tenido clientes que han tenido la sensación de estar «disponible» 24 horas al día: teniendo al final de la tarde hora española una urgencia o algún problema que resolver para la mañana siguiente, siendo para mí por la mañana hora del sudeste asiático. Al despertar en España ya tenían el trabajo hecho. El trabajo online proporciona flexibilidad tanto al cliente como al diseñador o profesional que sea. Y si el trabajo está bien planificado y sabe lo que se quiere, no hay lugar para sorpresas. Cada uno da de sí mismo lo que mejor sabe hacer, y en su mejor momento para ello.